domingo, 5 de diciembre de 2010

REBECA Y LO MORADO

  
  







REBECA Y LO MORADO





Pides una gracia de morado.

Don o Gracia o regalito.

Cómo nos enredan los sonidos
aquellos ocupados en desterrarnos
del destierro eterno al destierro eterno:

aunque no lo creas, y engañado te hayan:

es tu gracia, la manera que aproximas
sólo tú la atrapas
la esfumas, o la haces tuya.

Pero eso, tú, lo sabes.

Toma el rojo, toma el azul
caminante ocupado de tu senda que construyes
como si cenizas renovaran:
Como si Fenicia siempre presente
pero tú afirmas Sion

y demóralos

lo más posible:

pálpalos, que palpar es ver
lo oscuro

míralos, escuchando sus reflejos
que escuchar es iluminarte de la vida

y en la piel de tus recuerdos
saborea el polvo que te forma

en el aroma de los sueños
que te guían:

como si un pequeño diseño
que persiste en desarmarse:
y tú dibuja que dibuja:

Aquello blanco que nos estrella
en la oscuridad de la vida
y te pide que lo acojas:

Sólo
lo que se queda lento
y tirita
y no te abandona

se hace tuyo.

Solo tú puedes regalarte

algo

demorado.