/el tercero del 36° "Tríptico para el Olvido")
de: Acerca de Naufragios
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CANCIÓN DE LA HONDA PENA
entonces cuando
sueña le acojan pesadillas
y el viento de la simpleza lo transporte
y lo más insulso y directo en su ayuda venga
esos sonidos que traspasan y sucumban
oh dioses misericordiosos y en retroceso vespertino
por una vez
/ por una otra vez enseñen
vuestra justicia
piensa y se llena de fiebre
y la maligna lo amarga
y estremece el rechinar de la conciencia
y teje la red de certidumbres
que le queman que destruyen
y amargan el mate del brasero
en que consume la soledad aprisionada
a visible /a yerta y grávida
esparciendo grises negros en el blanco de su alma
cómo fue posible
cómo fue posible
corriera detrás de lo banal
y allá se esté bebiendo y solazada
golpean las nubes
trituran los vientos
imagina la desdicha
nada puede con la pena que lo embarga