desde: Composiciones para un barrido y un fregado
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EL ARCOIRIS DE CEREAL opaco
Quiero
un arco-iris, tan solo uno, aún si en bakelita,
uno al
menos, y ciego, y manco, y una pata servo
mas dadivoso
de aromas
de
veintiocho colores:
del
negro más negro al gris más gris
y un corazón
de lata
no importa
si plastifican la versiones
y un cerebro
de ébano
y del
blanco blanco como una perdiz:
del arco-iris
nos viene la fantasía
como
una perdiz de veintiocho colores
en el
arco arco de lo cuadrado que sí imagina:
Talles
de niñas jugando a ondular:
y así
vibran y asá los matices
y ciertamente
en un coche que viene
del
trigal o una ronda al vuelo
ocultan
perdices, descubren misterios en la vida
y sintácticos
besos del todo completos
con peines
y cartas llegadas
del gris
más gris al negro más negro
como párrafo bien enchulado en perfectas espacia-
lizaciones
huidizas entre paréntesis / entre gramáticas
como arcoiris
sin ni oro al final / ni oro al comienzo
y puntos
suspensivos que avienten el misterio.
Desde
siempre un trigal de amanecida
una exquisita
apertura de puertas
luces
que arman, luces que vibran
y botan
las torres, aún las verdes de la esquina
cuando
la infancia y su aroma, sorpresa y comienzo
siempre
al inicio la herencia inexhausta
como loco
en primavera o en la carreta los bueyes
de lo
arco arco y lo quieto quieto:
Arrurrú la pata
que parió la gata
cinco rurrupatos
y una garrapata.
Despliegue
arrugado como esa perdiz manca
y
huraña / esperando golondrinas opacas,
rebalsa,
deslumbra, enceguece
todos
los muñecos / todas las cenizas
o
apaga y enciende, nada timorata.
La del valle pequeño se agranda
como esa
sabiduría que jura a las señoras
y a las
flores flacas jura / nunca se calla.
Y
Extendiéndase la electra-luz-a-cósmica
del
blanco más certero y
magneto-ética-poética-nanita-del-Cerro
de la infancia roquerisa: y se parien
y se resollen de café los
luxilos-verdes
así refuljan su
deslumbre
dende
viene el ritmo, el misterio, la certeza
al
negro más cierto
en el
blanco ronco de veintiocho colores
o un
horizonte perpetrado para siempre
como
si un vilano o una tierra o un arcoíris que ondula
y cierne
/ o una canción huérfana y abandonada
con su
patita quebrada y su alita en cabestro.