viernes, 11 de diciembre de 2015

PREÁMBULOS I (para incorporar a la Antología Precaria de In-Éditos N°01)

 
 







(desde algo que podría llegar a ser: INFORME DE CAMPO)



el primero de esa serie



PREÁMBULOS I



Roza el timbre en uno del 17   /intimidado/
y ve
cómo el ojo lo evalúa /de buey en su laberinto
y observa       y él sostiene la mirada
o le parece
y expectante y agitado    /sonido de cadenas

El ascensor conduce a paraíso de esperas y reclusiones
El misterio se escucha nítido
con diafanidad como venida de un paraíso irredento
donde la ausencia está en el tacto y el tacto era la serie
de rumores sólidos y líquidos y risas y piel /sus insinuaciones
que no apuntan a la infancia
sino al secreto de la infancia

//nada tremendo ocurre: no es el inicio /ni el presagio
ni una nueva ternura
apenas el asombro rutinario
precario y secreto
como de la especie pecado en la reiteración
como conocidos campos teológicamente geométricos
extraños por la perspectiva de la altura o el distanciamiento//

Esa torre de babel de los claros contratos
oscuros por deseados
Ese enfrentar los Almacenes París
vitrineando casi encuentros a modo de superar las dudas

Pero yo busco lo + alto

Ruida y abre una ajena cadena bendita y ahí está ella
como podría ser su hija sorprendida /y lastrada
o el inicio de otra frustración renovada /y ajena

Soy Paula     ¿y tú?      Pasa /ven conmigo

El recuerdo de tratativas a cántaros
produce siempre azules en la clase de
ausentes verdes pastosos donde naufragan mariposas torpes
pero fragantes
retocadas para menor sutileza y mayor atrape

huérfanas de arrogancia /ahítas de sentido
salvo cuando la esperanza se pierde tras
la no transparencia de recuerdos
sus rayos certeros en la costumbre de encuentros calculados
o desencuentros por realizar a la carrera
de expectativas y contrarias
sin plátanos orientales que sombrear las calles
cuando llegan de la primavera los deseos renovados
como si inciertas promesas redujeran de pronto toda esperanza
a mejor vida o de vida que al menos espera algo y en público:

como ver un chercán saltando a medio metro
y pareciera que sigue tus pasos
pero cierto ser /no puede

si nunca hubiera la tierra prometida
si nunca por el remedo de silbos y clarines y espadas
a veces flamígeras /de la infancia

y lo inter-conecta a pieza de cama azorada
donde un enorme /observa/ ventanal con Santiago en despliegue
y sus verdes y la tibieza de la tarde
//luminoso y optimista: sin rastros ni recuerdos del golpe//
y abajo la 11 de Septiembre
lo perturba a ensimismarse en imágenes de concreto

aún reminiscencias: despiadados uniformes
el de las calles ajetreo impersonal
la de sol llena bóveda de extraños espacios frecuentes
//desde esas ventanas en oblicuo nos observan//
el gigante espejo
ciertamente ajeno del encuentro y miradas
y de la Paula cola /promesa redonda de dulzuras

pues yo sostengo al uno

//y oler y tocar y morder y déjenme y las mecánicas
de tu insisto /mientras la mira piensa bajo la cintura//

De cristiano    él     ciertamente cumplido sin acoses
de capellán desalmado
o presbítero lleno de amargura     o listeria
y para nada ocultos deseos de comunicación ambigua

Hubo la tibieza cuando el tiempo no era fortuito
cuando pudo decirle a su prima extasiada
juguemos que por ti viviré para siempre

y el horizonte irradiaba y su prima refulgía
y aves marinas cruzaron el disco de rojo
pero ya no lo recuerda

salvo cuando la tristeza le ilusiona a torpes reiteraciones
de pronto interrumpidas

Espera aquí     dice     ya vienen

puesto que el paraíso verdadero /es donde renueva
y se irá con sonrisa de ojos de mica azules
puesto que el paraíso es falso si escurre
o yo también trabajo /y te presentaré a las otras
puesto que el paraíso no más que un subterfugio de indefensos

Y desaparece



Ajuste final para su ingreso a
la precaria de in-éditos
el viernes 11 de diciembre de 2015
frf







  

sábado, 21 de noviembre de 2015

RUTINAS (Desde Epipastos: la contaminación en Santiago del Nuevo Extremo: el número 1)





En otoño-invierno Santiago luce como se ve en esta imagen


Por excepción, después de una lluvia, Santiago en días de rareza


1

R U T I N A S



Los surtidores esparcen el frescor
/ de manera que cierto
//sostienen una precaria borrosa frescura aletargada//
/ alavez rutinarios
los tiuques reparten los espacios verdes
/ entonces / de vez en cuando
Saltan plumas      /una paloma es destripada
mirándose: Los enamorados confunden en la sombra insegura
/del Parque Forestal/ la esperanza con el presente
Y los perros persiguen a los gatos


Una neblina que todo lo confunde
enmarca confusiones
algunos perros se aprovechan

No todos angustian     /lo que parece
esfuma     no <el ser>     éste no involucra "la ausencia"      /
el absoluto pareciera quieto y certero /verazmente palabreado
/y a pesar: los enamorados insisten en sus afanes

con mesura
los gatos toman su revancha


Existe       / algo así como el smog
que la pita joroba /y los pulmones /y otras cosas
por el estilo de
algo hace estornudar

//no ya camino del parque Juan XXIII//

donde el anfiteatro permanece solitario
húmedo ceniciento huraño
/ni una paloma lo surca
Y en invierno: las ramas desnudas

Y si lo recuerdan: Muy Cierto:
'el caballo en la montaña'
/como de costumbre/
los grandes empresarios ejercen su dominio:
coluden su accionar //y en general pasan colados//
dentro y fuera sus madrigueras resplandecen

y los tiuques vigilan sus dominios al igual
/como siempre
unas rutinas bastante predecibles




frf
últimos ajustes para su ingreso a
la Precaria de In-Éditos
el sábado 21 de noviembre de 2015



Santiago, la capital de Chile: vista normal